tu amor,
es como pétalo, que va acunando una
rosa.
Tu amor
deseo candente, lleno de espinas que duelen,
no
provocarán heridas, aunque quieran, soy valiente.
Tanto debo agradecerte,
este mundo, en una mano,
no alcanza
para entregarte, todo dolor desangrado por
piedras que encuentro siempre, para tal vez
alejarnos.
Más no
lograrán arrancarme de tu lado, artilugios vanos.
Te quiero,
te amo tanto, nunca creí fuera así, Dios mío,
que has hecho,
que ya no se vivir sin ti. Dolor produce
no verte.
Vida mía, es evidente, mi ser, muere por ti.
No quiero no
puedo más, sufrir sin que lo merezca.
Que mal
hice, es difícil ser feliz. Te entregué mi Alma
todo minuto,
segundo, todo, todo mis sentidos te di.
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