Carisma, ensoñación es tu imagen elevada que conservo.
Cada momento, recuerdos vienen a mí. Mi espejo reflejo,
de días, horas encendidas en el Alma, esperando tu amor.
Delirio infinito de enamorada, destino ferviente de pasión.
Te dedico en mis estrofas, lealtad, fidelidad, alegría, todo.
Inmensidad. Que palabras puedo decir, nada comparable,
nada imitable al sentimiento que sólo es de mi propiedad.
Sí mía porque atesoro cada encuentro. Rebozo en felicidad.
Acaso imaginas un minuto a mi lado, solos en la inmensidad.
Acaso podrías, permanecer sin hablar. Mi corazón palpita,
solamente de pensar, tanto te abrazaría, tanto suspirar,
antojos de mis deseos, cuánto desearía me pudieras besar.
Bajaran las estrellas
entonces, nos hablaran tiernamente,
mientras tu cuerpo
y el mío, se amarán, así eternamente.
Sueño así con encontrarte, que me lleves, que me hables,
que digas cuanto me quieres, como no querrás
a nadie.
Vivo por ti, mi ser aspira, que me escuches, que me
extrañes.
Tal vez es pedirte mucho, pero amarte es el destino elegido.
No lo pienses es un pedido,
decir todo cuanto siente mi ser,
que aprendió a querer, a conocerte, admirarte no sé, por
qué.
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