que envuelve un cuerpo. Por dentro, la llama, amor
silencio, palabras dormidas, eternidad, energía, llevo.
El destino ha elegido, por siempre serás mi camino.
Porque en el amor nunca hay ataduras, ni distancias,
estás presente en cada palabra en cada respiro, libre,
como siempre, porque el amor, no sabe de rencores,
sí, un jardín de flores, empatía, alegría y sólo colores.
Amanezco en ti, porque en ti yo vivo, yo como, leo,
camino, siento, revivo el intento si no puedo verte,
si no puedo verte, escribo y te interno nuevamente.
En el Alma, volamos, mirar paisajes eternos al Alba.
Quién podría, quién se atrevería, a cortar mis venas,
sacar todo amor que lleva mi vida, que a ti se entrega.
Podrán compartirte, quizás todo el día ¿importa acaso?
mi amor no es pasión material ¡es sueño, no comparo!
Por eso, las palabras de este mundo terrenal, resbalarán
y la envidia que
produce todo el cariño, que te entrego.
Nada cambiará mi opinión, está sentada cuando te vi,
por sentimientos afianzados, consolidados y te conocí.
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