viernes, 25 de octubre de 2013

DESPERTABA EL DIA


Despertaba el día y yo esperaba, con ansiedad tus ojos encontrar,
las fuerzas del destino se negaron  quedé otro día, siempre igual.
Oh Dios mío, por qué, tantas sorpresas tantas afrentas y  envidia,
 celos, separan, mi soñar. Si sólo ama  mi Alma, hasta la eternidad.

Por  qué este sufrir a veces después de esperar verte  y mirar tus ojos,
delirio que necesito, para poder sobrevivir en este mundo de hombres,
que no entienden mi decir. Decir  desesperado, un corazón, en llamas
que trata buscar la calma, ante tanta agresión y tan poco, poco amor.

Me amarga tanto la vulgaridad y mentira, que hoy moneda corriente es.
Tanto ha cambiado el hombre tanto, no para bien. Cuesta tanto amoldar
códigos, que permanecen, que no quieres deshacer. Todo es difícil, todo
pero hay que permanecer. Entre tanto desvarío y mentiras ya nada es mío.

Encuentro en un mundo de ensueño, sólo emblemas, colores energía,
que le dan luz a mi vida,   luminosidad del sol  y  a la noche ver la luna,
que se mece y balancea entre mis sueños plateados, oigo a mi amado,
decir “te amo”, acaricio sus espacios, estrellas dejando su resplandor.

Me repliego tantas veces a mi mundo, para olvidar como todo cambia
No se, para bien o mal. El futuro lo sabrá. Me apasiona volar, aunque,
tener siempre un cable a tierra, porque delirio siempre cuesta, al caer.
¡Si lo sabré, cuánto dolor, cuántas lágrimas, cuánta,  cuánta desilusión!

No hay comentarios:

Publicar un comentario