en causas de inmensa dicha para amarte día a día con
todo mi corazón. Sin palabras y en silencio. Repitiendo
tu nombre, es profunda la fidelidad dedicada sólo a vos.
Suavidad que se desliza en mi ser enamorada, momento
en que angustiada estoy pensando en tu amor. Internar
tus ojos en los míos y con delirio, compartiendo unirnos,
en profunda sed y pasión. Miradas enternecidas de amor.
Dedicación que atropella, que te busca que me incita,
que tanto te necesita, pero que me reprende, porque
hasta insolente,
pretendo que siempre busques, horas,
segundos, para robar un beso y regalarlo, en mi boca.
No soy yo quién lo proponga, ni lo seré mientras viva,
aunque sé causa perdida, eres libre, también yo. Nunca
pedir es amor, llega y se instala, solito no necesita
pedido,
ni explicación. Eres dueño, yo soy una poetisa que escribe.
De todas maneras sabes eres esencia divina, sin saberlo
te encontré eres mitad de vida, contigo aprendí a sentir.
Iluminas mis proyectos, mis
ilusiones, junto a ti, soy feliz.
Eres mi fiel compañero, moriría de tristeza, moriría sin ti.
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