Sí por amar. Sí, cada espacio, que enlaza el espacio, finito
e
Infinito de tu ausencia. Amordazada, desde que penetré en
el mar de tus ojos, en mil cerrojos, que silenciaron este
amor.
Destruído a veces, por ajenos circundantes, que merodean,
circunscribiendo con rodeos heridas, que provoca amarte.
Con preguntas, acechan. Nada, nadie, entrará en la puerta
del ser, logrará permanecer un segundo, sin permiso, lo sé.
Todo es para ti, lo
que doy y lo que guardo, lo que escribo,
que callo, siento, no
digo, silencio, reprimo. Todo y nada.
Imposible que destruye, paraliza, martiriza, más consuela,
ambivalente amor, como rosa más hermosa con espinas.
Dulce amor, tierno amor, día a día, amanece en melodía.
Resplandece en luz, cuando el sol, me mira, sonríe, te veo.
Tus ojos, dulcemente miran, tus labios esgrimen “te quiero”
Mis manos enlazadas a las tuyas, en un beso, repiten amor.
Cambian las estaciones llega el Otoño, con sus días tristes.
Mi voz alcanza a esbozar un “necesito tu abrazo tengo frío”.
Qué lindo si escucharas mis palabras, que lindo sorprendida
me abrazaras. Ves, sigo soñando, esperando, enloquecida.
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