Como indicar al destino, que me marca. Mi vida está en tus
ojos,
para amarte mientras viva. Energía produce
estar sola a tu lado,
producto de este antojo, mi manera de querer. No soy, quien era,
reflejo de tu figura, cuando mirando al espejo veo tu imagen
nacer.
Luego decaigo al abismo, oscuridad que invade, cuando se borra
de golpe tu figura por nacer. Invadida por el sueño, cierro
mis ojos
pienso que te veré a
mi lado, la respuesta es ¿por qué? Quererte
es el llanto deslizado en mis mejillas, nada haré pues todo
te dejé.
Tantos años de quimeras, de sueños inalcanzables, de
memorias,
de recuerdos que pretendo rescatar. Sin embargo cuando creo,
que estás cerca y me distraigo, todo produce engaño, te
busco,
desesperando, llamo cada rincón, sin vestigios. Necesito tu
paz.
Qué misterio me atropella a conocer de tu vida. Que
magnetismo
Incita a recostarme en tu pecho, instalada en una lucha de
querer
Y no poder. Eres árbol en otoño, busca en sus hojas caídas
refugio
en cada partida,
adornando en cada espacio, la bellezas y color.
Así te siento, te vivo, así mis noches te llaman, aunque no
pueda
hacer nada, mi Alma muere de sed. Mis sentidos te
aprisionan,
tanto te hablo al oído, palabras son clave, para que puedas
leer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario