Cómo explicar a los cuatro vientos, el epicentro
que entró en el centro del corazón, moviendo,
conmoviendo, aniquilando la razón, por sacudida
sin permiso, ansiedad, pasión que te desea y ama.
Qué juicio lógico razonamiento deducción puede,
debe haber, o debo aclarar, cuando el corazón
inexplicablemente huye sin permiso, escapa entra
en ebullición, exclamando desesperado tu nombre.
Tiene alguna explicación lo divino, etéreo, celestial.
Eso eres, indescifrable, indefinible. ¿Cómo? ¿Qué?
Fuerza extraña, ha llegado para quedarse, a mi lado,
nada debo hacer, extiendo mis brazos, para amarte.
Amor cada día, espera. Amor, nostalgia. Suave caricia.
Inquebrantable al dolor, sonrío esperando mirarte, sí.
Tan poco y mucho, es todo, es conocerte, me sumerjo
en el túnel de tus venas, juntos viendo el paraje amor.
Sentir a tu lado la
necesidad permanente de amarte,
amarte por siempre, como si hubiésemos nacido una
vez, para encontrarnos y no separarnos, tantas cosas,
tantas nos identifican. Se la vida, el destino, nos unirá.
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