que me deja entre el olvido, la necesidad de amar.
Cómo poder despertar, de un sueño que deja vida,
cuando la realidad tan mía, es
síntesis de dolor.
Ya nada entiendo, si soy, si debo o si pretendo.
Semejanza, parangón, situaciones angustiantes,
interrogan a mi Alma, en profunda desazón,
porque la duda es presagio o tal vez imaginación.
Así los días que
pasan dejan mella que no olvido,
preguntas que sin sentido, invaden el
corazón.
Por qué pregunto hoy, yo sufro este desengaño,
de no saber si es engaño, el creer en este amor.
Si pudieras responder, sin que las dudas asalten.
Quién viene a la tarde y por las noches también.
Quién me besa, quién
abraza, me llena de placer,
quién besa mis labios, quién me pregunto quién?
Si no eres tú, que sería,
si mi vida te entregué,
eres el sueño divino, que
nace cada amanecer.
Ya no puedo estar sin ti, ilusiones despertaste,
en una mente distante, cercana a la ensoñación.
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