Querida Prima hoy te escribo, apelando a la razón,
tratando no me traicione, el sentimiento hacia vos.
Tratando ser objetiva, olvidando que soñar,
me lo reservo en las noches, para poder navegar.
No me resulta tan fácil, escribir, sobre tus obras,
que merecen admiración, respeto , que a ti te toca.
Tu franqueza, lealtad a valores, que han nacido,
perfeccionados de amor, a quien trabaja, contigo.
Al pobre, ayudaste tanto, con consejos con ayuda,
que jamás te olvidarán, pues contigo está la vida.
Dios siempre te acompaña, jamás te deja de lado,
porque con rectitud y valor, su cariño te has ganado.
Martita en ti respetamos, tu coraje en estos tiempos,
vida recta, sin tropiezos, la frente alta tu llevas.
Todos acuden a ti, pues saben tú estás alerta,
en este mundo que hoy, sólo vive de
peleas.
Te extraño, cuando no estás, alumbras siempre la vida,
de quién precisa la paz, la paz que tú nos convidas.
Por eso, Martita creo sencillos son estos versos,
que escriben sólo hacia ti, expresando
mi respeto.
Con mucho cariño Magda